lunes, 9 de noviembre de 2015

LA FAMILIA HOY: RIESGOS Y OPORTUNIDADES


LA FAMILIA HOY:  RIESGOS Y OPORTUNIDADES




Como dice Anthony Giddens, "De todos los cambios que ocurren  en  el mundo, ninguno supera en importancia a los que tienen lugar en nuestra vida privada- en la sexualidad, las relaciones, el matrimonio y la familia"

Podemos observar algunas tendencias en la familia de hoy si la comparamos con la tradicional.    Probablemente  tengan elementos comunes y diversos en  nuestros países de América Latina,  acordes con las peculiaridades de sus orígenes, su  historia, su idiosincrasia, sus condiciones sociales, políticas y económicas; pero  muy seguramente, en todos estos países  es común la valoración que hacemos de ella  como  principal nicho afectivo para  la protección, la socialización y el desarrollo  de  los  seres  humanos.

A continuación, se enuncian, algunos  cambios  significativos  en  la  familia  de  hoy:

§Disminución de la familia numerosa de raigambre rural y predominio de familias urbanas pequeñas.
§Descenso de la  fecundidad y aumento de prácticas anticonceptivas y de las relaciones sexuales por fuera del matrimonio.
§ Aumento de la unión libre, el matrimonio civil y disminución del matrimonio católico.
§  Incremento de las rupturas matrimoniales y de la nupcialidad  reincidente.
§  Incursión de la mujer en el mundo académico  y laboral, lo cual la lleva a participar como co-providente  económica del hogar  y genera la necesidad de delegar en  otras instituciones de apoyo como la escuela y la familia extensa, el cuidado y la educación  de  los hijos.  Unido a esto,  el  hombre  empieza  a  participar  mas  de  las  funciones  afectivas y de cuidado de los hijos y en  labores domésticas que, hasta entonces, eran  asumidas exclusivamente por la mujer.  Estos cambios  pueden  ser causa y  efecto de la jefatura femenina y del nuevo ordenamiento  de responsabilidades, competencias y autonomías de hombres y mujeres.
§  Se incrementan los   hogares  pobres con jefatura femenina.
§ Otro cambio, es la aparición de madres y padres adolescentes quienes, generalmente, tienen que ser  apoyados económica y socialmente por sus familias para el sostenimiento y la educación de sus hijos.
§ Aumento de la esperanza de vida, lo cual trae cambios en la pirámide poblacional tendiendo a  familias con mas adultos y con menos  niños y  jóvenes.
§Cada vez mas, la informática  y las  telecomunicaciones invaden la vida   privada de la familia con lo cual, se disminuye  la  frecuencia y probablemente  la  calidad de las interacciones  entre  sus integrantes.

LA   INTERVENCION CON FAMILIA EN TRABAJO SOCIAL DESDE  UNA  POSTURA CONSTRUCTIVISTA

A continuación se proponen algunas posturas opuestas respecto a la manera de concebir el trabajo profesional con la familia, con la intención de aportar  elementos que pueden ser incorporados  en nuestra práctica profesional  con ella.

Para la intervención profesional con la familia de hoy, se requiere  en nosotros un pensamiento complejo que de cabida a la auto-observación y a la autocrítica y que nos permita considerar   las crisis no como desorden y caos, sino como momentos de búsqueda de opciones nuevas y más constructivas.

 CO-CONSTRUCCIÓN  CON LA FAMILIA Vs. EL  SABER  DEL  EXPERTO

Por  mucho  tiempo  prevaleció  entre nosotros la  idea  bien  intencionada de  que éramos capaces de liberar a las familias de sus problemas con  nuestros conocimientos.

El  saber y la experiencia del trabajador  social es  un  elemento positivo para  el  trabajo  con  la  familia.  Su  participación  en  el  proceso de resolución de los conflictos es  posible si asume  una actitud de colaborador  y testigo, a la vez que  es capaz de  enriquecer  las  visiones,  las  explicaciones que  trae  la familia, las cuales ésta denota como  inmodificables y  estáticas.  Además  del  saber,  la  familia  necesita encontrar en el profesional:  calidez, atención, comprensión, aliento y capacidad  persuasiva.



UNA  REFLEXIÓN, PARA FINALIZAR...


Dejo  a discreción del lector definir  cómo y en qué medida incorporar estos  elementos en su labor, teniendo en cuenta sus propias preferencias, habilidades y  las  características  del contexto social  e  institucional  en el que  efectúa  su  práctica  profesional.   Tengo la convicción de que la postura, a la que me he referido como constructivista, puede resultar aplicable y útil.

Necesitamos mucha habilidad para generar estrategias de trabajo interdisciplinario que involucren  a todos los integrantes  del  sistema familiar y social y así potencializar la estabilidad y el cambio de la  familia  que, como  institución,  sigue su curso en la historia.

Cada profesional, al establecer relación  con  una  familia,  inicia con  ella  un  recorrido para descubrir posibilidades que tengan sentido para ella y  que la asuman como ente  activo, capaz  de procesar la información que le llega,  para  derivar  de  ésta,  alternativas de solución  a  sus  dificultades. 
  
En la medida en que relativicemos nuestras nociones y posiciones,  generamos la posibilidad de construir reglas más apropiadas para el  encuentro con  la  familia  que  no estén  basadas en la noción  de  patología,  sino que  tengan como norte la noción de transformación, es  decir,  la resignificación  de las  historias familiares  que han  sido  definidas  como problemáticas por ellas  mismas.
 Retomando a Romero, puede decirse que “La idea de la incertidumbre y la complejidad de la que somos parte... demanda la conciencia que como profesionales en ciencias sociales, debemos trabajar con el desorden y la incertidumbre,lo que implica desarrollar un pensamiento creador y complejo, ...para comprender los procesos sociales que se generan en tales circunstancias”





Alexi Henriquez H.
Trabajador Social
Licenciado en Trabajo Social
Diplomado de Especialización Intervención Socio-Familiar

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