Como dice Anthony Giddens, "De todos los cambios que ocurren en el mundo, ninguno supera en importancia a los que tienen lugar en nuestra vida privada- en la sexualidad, las relaciones, el matrimonio y la familia"
Podemos observar algunas tendencias en la familia de hoy si la comparamos con la tradicional. Probablemente tengan elementos comunes y diversos en nuestros países de América Latina, acordes con las peculiaridades de sus orígenes, su historia, su idiosincrasia, sus condiciones sociales, políticas y económicas; pero muy seguramente, en todos estos países es común la valoración que hacemos de ella como principal nicho afectivo para la protección, la socialización y el desarrollo de los seres humanos.
A continuación, se enuncian, algunos cambios significativos en la familia de hoy:
§Disminución de la familia numerosa de raigambre rural y predominio de familias urbanas pequeñas.
§Descenso de la fecundidad y aumento de prácticas anticonceptivas y de las relaciones sexuales por fuera del matrimonio.
§ Aumento de la unión libre, el matrimonio civil y disminución del matrimonio católico.
§ Incremento de las rupturas matrimoniales y de la nupcialidad reincidente.
§ Incursión de la mujer en el mundo académico y laboral, lo cual la lleva a participar como co-providente económica del hogar y genera la necesidad de delegar en otras instituciones de apoyo como la escuela y la familia extensa, el cuidado y la educación de los hijos. Unido a esto, el hombre empieza a participar mas de las funciones afectivas y de cuidado de los hijos y en labores domésticas que, hasta entonces, eran asumidas exclusivamente por la mujer. Estos cambios pueden ser causa y efecto de la jefatura femenina y del nuevo ordenamiento de responsabilidades, competencias y autonomías de hombres y mujeres.
§ Se incrementan los hogares pobres con jefatura femenina.
§ Otro cambio, es la aparición de madres y padres adolescentes quienes, generalmente, tienen que ser apoyados económica y socialmente por sus familias para el sostenimiento y la educación de sus hijos.
§ Aumento de la esperanza de vida, lo cual trae cambios en la pirámide poblacional tendiendo a familias con mas adultos y con menos niños y jóvenes.
§Cada vez mas, la informática y las telecomunicaciones invaden la vida privada de la familia con lo cual, se disminuye la frecuencia y probablemente la calidad de las interacciones entre sus integrantes.
LA INTERVENCION CON FAMILIA EN TRABAJO SOCIAL DESDE UNA POSTURA CONSTRUCTIVISTA
A continuación se proponen algunas posturas opuestas respecto a la manera de concebir el trabajo profesional con la familia, con la intención de aportar elementos que pueden ser incorporados en nuestra práctica profesional con ella.
Para la intervención profesional con la familia de hoy, se requiere en nosotros un pensamiento complejo que de cabida a la auto-observación y a la autocrítica y que nos permita considerar las crisis no como desorden y caos, sino como momentos de búsqueda de opciones nuevas y más constructivas.
CO-CONSTRUCCIÓN CON LA FAMILIA Vs. EL SABER DEL EXPERTO
Por mucho tiempo prevaleció entre nosotros la idea bien intencionada de que éramos capaces de liberar a las familias de sus problemas con nuestros conocimientos.
El saber y la experiencia del trabajador social es un elemento positivo para el trabajo con la familia. Su participación en el proceso de resolución de los conflictos es posible si asume una actitud de colaborador y testigo, a la vez que es capaz de enriquecer las visiones, las explicaciones que trae la familia, las cuales ésta denota como inmodificables y estáticas. Además del saber, la familia necesita encontrar en el profesional: calidez, atención, comprensión, aliento y capacidad persuasiva.
UNA REFLEXIÓN, PARA FINALIZAR...
Dejo a discreción del lector definir cómo y en qué medida incorporar estos elementos en su labor, teniendo en cuenta sus propias preferencias, habilidades y las características del contexto social e institucional en el que efectúa su práctica profesional. Tengo la convicción de que la postura, a la que me he referido como constructivista, puede resultar aplicable y útil.
Necesitamos mucha habilidad para generar estrategias de trabajo interdisciplinario que involucren a todos los integrantes del sistema familiar y social y así potencializar la estabilidad y el cambio de la familia que, como institución, sigue su curso en la historia.
Cada profesional, al establecer relación con una familia, inicia con ella un recorrido para descubrir posibilidades que tengan sentido para ella y que la asuman como ente activo, capaz de procesar la información que le llega, para derivar de ésta, alternativas de solución a sus dificultades.
En la medida en que relativicemos nuestras nociones y posiciones, generamos la posibilidad de construir reglas más apropiadas para el encuentro con la familia que no estén basadas en la noción de patología, sino que tengan como norte la noción de transformación, es decir, la resignificación de las historias familiares que han sido definidas como problemáticas por ellas mismas.
Retomando a Romero, puede decirse que “La idea de la incertidumbre y la complejidad de la que somos parte... demanda la conciencia que como profesionales en ciencias sociales, debemos trabajar con el desorden y la incertidumbre,lo que implica desarrollar un pensamiento creador y complejo, ...para comprender los procesos sociales que se generan en tales circunstancias”
Alexi Henriquez H.
Trabajador Social
Licenciado en Trabajo Social
Diplomado de Especialización Intervención Socio-Familiar
Licenciado en Trabajo Social
Diplomado de Especialización Intervención Socio-Familiar
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